La gobernadora de New México encontró una manera de aumentar $3 dólares a los profesores y al personal de preescolar. No todos cumplen con los requisitos.

Los empleados por hora de Desarrollo Juvenil Inc. (YDI) estaban emocionados de llevarse a casa unos dólares más, pero descubrieron que el plan ejecutivo no era para ellos. La oficina de la gobernadora busca trabajar con los federales.

By: - February 23, 2023 7:23 am

(Getty Images)

En la actualidad, un paquete de pollo cuesta $16 dólares, lo suficientemente grande para alimentar a la familia de Alma Ortiz. Es un gran salto con respecto a lo que ella está acostumbrada, y le cuesta mucho poder costearlo.

Ortiz es madre soltera y profesora de educación infantil en Desarrollo Juvenil Inc (YDI), un programa Head Start de Albuquerque. Sus hijos también asisten a la escuela en YDI.

El año pasado, cuando la Gobernadora Michelle Lujan Grisham anunció aumentos de $3 dólares para los educadores de primera infancia, Ortiz y sus colegas estaban emocionados de ver más dinero en sus cheques de pago.

“Un aumento me ayudaría con mis cuentas, mi hipoteca y comida para mis hijos”, dijo Ortiz en español. “Soy madre soltera, así que ese dinero nos ayudaría a estar mejor alimentados”.

Ortiz escuchó que otros educadores en diferentes programas fuera de YDI comenzaron a recibir sus aumentos debido a la iniciativa de la gobernadora. El dinero extra no le llegaba a Ortiz, así que ella y sus colegas se pusieron en contacto con sus jefes de YDI.

Resulta que, debido a que Head Start es un programa federal que recibe fondos específicos para sus salarios, los empleados de YDI no eran elegibles para los $3 dólares proporcionados por la iniciativa ejecutiva.

Los profesores y el personal de YDI dijeron que la administración les dijo que están trabajando en una solución al problema, pero algunos empleados dijeron que están “frustrados” por una “falta de comunicación.”

Los empleados protestaron en una reunión de accionistas de YDI el 11 de febrero, donde trataron de alentar a la dirección a reunirse con el Departamento de Educación y Cuidado Infantil de New México, y su Secretaria Elizabeth Groginsky.

Los trabajadores dijeron que no se les permitió hablar hasta que terminó la reunión. Después de un par de horas en la reunión -y una hora esperando afuera antes de que empezara- muchos tuvieron que marcharse para atender otras obligaciones, dijeron los empleados. Los empleados de YDI que pedían salarios más altos por hora quienes hablaron con Source New Mexico expresaron que se sintieron silenciados.

Mireya Manríquez, profesora de Desarrollo Juvenil Inc. (Youth Development, Inc.) protesta en una reunión de accionistas el 11 de febrero. Los empleados por hora de YDI no son elegibles para el aumento de $3 dólares concedido a los trabajadores de la primera infancia por la gobernadora Michelle Lujan Grisham porque son un programa Head Start financiado federalmente. Los empleados están pidiendo ahora que YDI busque fuentes de financiación alternativas para los aumentos. (Foto cortesía de MK/Organizadores por la Tierra del Encanto)

“Fue como si no tuvieran mucha empatía por nosotros”, dijo Ortiz.

La dirección de YDI dijo en un comunicado que ya se ha reunido “en varias ocasiones” con los empleados para explicarles por qué no son elegibles y que ya se ha reunido con Groginsky para discutir flujos de financiación alternativos.

“Desarrollo Juvenil Inc. (Youth Development, Inc.) se compromete a incrementar los salarios del personal para los educadores de atención infantil temprana y nuestro personal de apoyo”, decía el comunicado. “El principio rector en el que todos estamos de acuerdo es que nuestro maravilloso personal merece aumentos salariales y estamos comprometidos con ese fin”.

YDI no compartió ningún plan específico sobre cómo incrementarían los salarios de los empleados por hora.

En cuanto a los $3 dólares para los que no califican, New México está financiando esos aumentos a través de una subvención llamada Competitive Pay for Professionals, un programa federal de $77 millones de dólares financiado por la Ley del Plan de Rescate Americano.

De acuerdo con las directrices del Plan de Rescate Americano para la financiación del cuidado infantil, los incrementos salariales y otros fondos no están cubiertos por los programas públicos de jardín infantil, Head Start y Early Head Start porque ellos “normalmente operan bajo diferentes reglas del programa y estructuras de financiación que el cuidado infantil.”

Maddy Hayden, portavoz de la oficina de la gobernadora, dijo que la administración trabajaría a nivel federal para financiar programas que no califican bajo esas órdenes. Hayden no dio ningún detalle específico sobre cómo iban a seguir adelante con esos planes.

“Desafortunadamente, estamos limitados por las restricciones de financiación federal en lo que podemos hacer para impactar directamente en los salarios de los educadores que trabajan en programas federales de educación”, dijo ella. “

Cuando la gobernadora hizo el anuncio sobre los aumentos de $3 dólares en un comunicado de prensa el 26 de octubre de 2022, ella asignó al departamento de educación infantil la gestión de las solicitudes de aumento de salario del personal.

De acuerdo al portavoz del departamento, Micah McCoy, la dirección sabía en ese momento que había restricciones federales que habrían impedido que personas como los trabajadores de YDI recibieran el aumento en el pago.

Para algunos empleados de Head Start, no se trata sólo de los aumentos de $3 dólares. Se trata de recibir una compensación justa por su trabajo. Felicitas Torres-Mesa, cocinera jefe en un centro de YDI, dijo que está a cargo de hacer varias comidas al día, rellenar papeleo e incluso a veces recoger comida.

Gana un poco más de $14,50 dólares la hora. Cocinar es su pasión, dice ella, pero su pasión no le ayuda a pagar las cuentas.

“La auténtica verdad es que estamos siendo explotados”, dice Torres-Mesa en español. “¿Quién va a venir a trabajar aquí cuando pueden ir a McDonald’s y ganar más y no tener que hacer ningún papeleo?”.

No siempre fue así para ella. Cuando empezó hace 15 años, vivía cómodamente. Ahora tiene que pedir dinero para ayudar con el alquiler, cuentas y atención médica.

“Si tuviera más dinero, no me iría a dormir por la noche preguntándome cómo lo voy a lograr al día siguiente”, dice Torres-Mesa.

Muchos de sus compañeros tienen miedo de hablar. Ella ya no.

“Hay gente de más de 60 años que me dice: ‘Es demasiado tarde para mí para empezar de nuevo'”, explica Torres-Mesa. “No quieren ser despedidos. Así que siento que tengo que dar la cara por ellos. Tengo que alzar la voz”.

Los salarios bajos son uno de los factores impulsores en la escasez de cuidadores infantiles en Estados Unidos.

De acuerdo al Centro para el Estudio del Empleo en el Cuidado Infantil de la Universidad de California Berkeley, el salario promedio de los empleados de cuidado infantil es de $22.290 dólares, eso es, $2.310 dólares por debajo del umbral federal de pobreza.

Aunque los legisladores federales están tratando de redirigir el dinero para el desarrollo profesional, esas ganancias se pierden cuando los bajos salarios expulsan a los educadores calificados fuera del campo, dijo el centro.

Vanessa Rogers, educadora infantil en YDI, no quiere marcharse. Quiere hacer de YDI “el mejor lugar para trabajar”. Ella cree que los niños a su cargo le han enseñado más de lo que ella jamás podría enseñarles y quiere que su profesión sea valorada por su contribución a la sociedad.

“No se nos valora por el futuro que estamos criando. Criamos doctores, abogados, científicos- todos ellos tuvieron profesores”, dijo Rogers. “Ya no se nos ve como profesionales. Eso lastima mi corazón”.

Rogers dijo que los empleados reciben aumentos, pero se basan en porcentajes. Eso significa que los empleados peor pagados son los que reciben aumentos más pequeños y la rotación es alta entre educadores infantiles.

Recientemente, su nieta de 14 años consiguió un trabajo en atención al cliente y ahora gana más dinero que ella.

Mientras tanto, YDI está considerando añadir más salas de clase, dijo Rogers, pero todavía tiene dificultades para llenar las salas de clase que tiene ahora con personal.

A Torres-Mesa no le sorprende esto.

“Es lo mismo todos los años”, dijo Torres-Mesa. “Dicen que les está yendo muy bien y que tienen todo este dinero para gastar, pero nunca lo vemos”.

Rogers alentó a sus colegas a “permanecer al lado” de quienes lideran la lucha por una remuneración más alta aunque tengan demasiado miedo de hablar.

Un grupo de educadores y personal de YDI se está uniendo para agendar una reunión con Groginsky porque algunos dicen que sienten no haber recibido la información que deberían haber recibido y necesitan tomar cartas en el asunto.

“¿Cómo podemos saber siquiera que están trabajando en estas cosas si no hablan con nosotros?”. dijo Rogers refiriéndose a YDI. “Entiendo que el cambio lleva tiempo, pero deben ser transparentes”.

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Megan Taros
Megan Taros

Megan Taros is a freelance reporter for Source NM. She is born and raised in the harbor area of Los Angeles where she began her career covering higher education and local government. She previously launched the South Phoenix beat at the Arizona Republic where she covered race and equity in one of the largest communities of color in the state. She also launched the Latino affairs beat at the Times-News in Twin Falls, Idaho. She is a graduate of the Columbia University Graduate School of Journalism where she covered racial and economic inequality in Queens, New York.

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